Hace unos meses escribí esto pero por confidencialidad (y un poco de pudor) no podía enviartelo. Ahora sí, sale a la luz:
👉 “Volvió a pasar, después de 3 años como directora de un centro universitario, el bichito del cambio se volvió a despertar. ¿Será por eso que me dedico a la re orientación profesional? porque me cuesta quedarme quieta? porque soy una insatisfecha? porque hasta encontrar materializar completamente mi ikigai no voy a parar? 😩
Un poco todo eso sí, pero también porque no conozco todo. Hace 3 años no conocía este rol, ni esta universidad, ahora lo incorporé, ya lo apropié y quiero otra cosa, algo nuevo. Aca ya me aburrí. Aca ya me cansé. Muy géminis todo.
Quiero cambiar de trabajo porque hay algo que no me cierra, me incomoda y que me tiene inquieta. Perdí mi conexión con el propósito. Ya no veo ni siento que esté impactando en la vida de los estudiantes, que esa idea de transformar el país a través de la educación se desvaneció. A eso se le suma que mis tareas se volvieron rutinarias y repetitivas, que no participo de un proyecto desafiante, que siento que no aprendo nada nuevo. Ya no tengo de qué “agarrarme” 🫤.
Hay un coach que dice: “el trabajo te tiene que dar 3 D: dinero, desarrollo y diversión”. A mi en este momento casi que no me da ninguna de las 3. Aunque es verdad que es el trabajo que más dinero me ha dado. De todas formas, ¿lo vale? Para mi, en este momento, no.
Tengo la sensación de que algo se desconectó, eso que me encendía, se apagó. Como cuando tenes la TV prendida y la desenchufás de una? el silencio, la pantalla negra. ¿Cuando fue eso? Sin dudas no hubo un momento exacto, pero fue la sumatoria de acciones que hicieron que perdiera la confianza, situaciones que me dieron bronca y vi la incoherencia entre lo que se dice y lo que se hace 🥴.
También me pregunto muchas cosas… ¿Por qué será que dejamos los trabajos que en el algún momento tomamos con tanta ilusión y alegría? ¿Por qué me hago tanto replanteo? Imaginate si solo vengo, hago mi trabajo y me voy, ¿no es más fácil? ¿Por qué me tocó el jefe que me tocó?. Y así mil preguntas que vuelven y vuelven a aparecer.
Sin embargo, hay algo de esta situación que se me hace familiar. Hace unos años fui monotributista y lo dejé para pasar a la relación de dependencia, dejé la relacion de dependencia para volver a ser monotributista, y ahora que parece que “lo tengo todo”... decido dejarlo de nuevo.
¿Sabés que me doy cuenta?
que en cada una de esas renuncias hubo algo que se repitió, ME ELEGÍ.
Elegí darle prioridad a mis intereses del momento, elegí probar trabajar en el gobierno para generar un mayor impacto, elegí renunciar sin tener nada fijo porque tenía problemas para dormir y cada día se me hacía más pesado. Y hoy, puedo capitalizar toda esa experiencia para justamente no llegar al burnout. Hoy tengo mayor claridad de por donde van mis intereses y conozco más el mercado, hoy tengo una red de contactos más fortalecida y amplia.
Sé que parece que lo dejo todo y salto al vacío, pero en realidad, doy un paso más en la dirección a la que quiero ir, a ser cada vez más yo.
Pero, ¿qué pasaría si hubiera otra forma de trabajar?
El equilibrio es posible.
Buscar nuevas oportunidades no es rendirme; es cuidarme.
Cuidar mi bienestar no es un lujo, es una necesidad.”
Wow, hoy leo esto y puedo sentir la frustración y el enojo que tenía en ese momento. Y me alegro de haberlo escrito, porque me ayudó en ese momento a procesarlo, pero tambien porque hoy me da orgullo y me recuerda de que esa decisión es parte de un plan. Hoy estoy contenta y en paz con este tiempo de pausa 🤗.
¿Querés saber cuál es el plan? Te lo cuento en el news del mes que viene.
Me encantaría que me compartas tus resonancias en un comentario, si alguna vez renunciaste, ¿cómo fue esa experiencia?, ¿a qué renunciabas? ¿al rol, a tu jefe, a la empresa?, ¿qué te hizo tomar la decisión? 👇
Sin dudas la escritura es mi gran aliada en este proceso. Hace unos días compartí un ejercicio muy potente acá en Substack y en la comunidad de escritura de Whatsapp, ¿te gustaría hacerlo?
✍️ Agarra tu cuaderno y dejate llevar por la consigna:
👉 Si a vos tambien te gustaría usar la escritura como descarga o para procesar algun evento de tu vida,
te invito al taller de escritura reflexiva.
Quedan los últimos días de precio de preventa con Bonus.
Si tenes dudas de sumarte, me encantaría que me las compartas. Escribime y las charlamos! Podes hacer clic en el botón de abajo o responderme por mail.
‼️ Última invitación y me retiro.
Si estas por Bs As,
¿Estás para vernos de manera presencial? 🫂
🔜 El jueves 27 de Marzo a la tarde se está armando una juntada con música y otras yerbas en CABA.
Si te tienta conocernos en persona o reencontrarnos si es que ya nos conocemos, guardate la fecha que en unos días voy a estar difundiendo la invitación.
Si algo de todo esto crees que le puede venir bien a alguien que conoces, sentite libre de compartírselo haciendo clic acá abajo:
Te mando un beso,
Male
PD: Si es la primera vez que recibís este newsletter, ¡bienvenido/a y gracias! Por acá charlamos de todo un poco, pero siempre son temas que no toco en redes sociales o por lo menos no con esta profundidad y extensión. Por lo general salen el 1 jueves del mes, pero eso puede variar pues #LaVida. Vas a encontrar: una anécdota, una reflexión, preguntas para que vos escribas las respuestas y alguna herramienta o recurso para tu desarrollo personal. A veces todo eso, a veces sólo uno de ellos.
Soy Male Trucco, psicóloga, especialista en re orientación profesional y guía de meditación. Cuando era chica recibía la revista Genios en mi casa y me mandaba cartas con niños y niñas de todo el país. Digamos que ahora hago lo mismo pero con un par de años más encima. Siempre espero tu respuesta.